ACTIVIDAD FÍSICA EN EL NIÑO ASMÁTICO

Personas asmáticas, han obtenido medallas durante los juegos olímpicos.

En la historia de los juegos olímpicos, muchos son los atletas de alto rendimiento que son o han sido asmáticos y que han incluso obtenido medallas en ciclismo, atletismo, natación, baloncesto, judo o taekwondo.

El asma es una enfermedad que impide que el aire llegue a los pulmones y por lo mismo todos pensarían que hacer esfuerzos extras en las actividades puede ser muy peligroso. Sin embargo en los niños asmáticos, el ejercicio físico no solamente es necesario para su mejor adaptación social y ambiental, también para aumentar la confianza y autoestima en él mismo y favorecer su desarrollo físico y mental integral, por lo que tiene grandes ventajas, como:- Mejorar su crecimiento y desarrollo.- Mejorar y fortalecer su condición física y la tolerancia al ejercicio físico.- Se reducen considerablemente los ataques ocasionados por el esfuerzo físico y cuando se presentan son menos fuertes.- Las crisis asmáticas son más controlables.- Contribuye a disminuir la tensión ocasionada por las crisis y ataques asmáticos.

Sin embargo es muy importante tomar en cuenta varios factores para evitar que se puedan presentar eventos de broncoconstricción durante las actividades físicas y/o deportivas.

En primer lugar, es necesario recordar que si en una persona normal, el inicio de la actividad física conlleva a un sensación de ahogo y fatiga inmediata, con mayor razón esto sucederá en el niño asmático, y sobre todo, si no está acostumbrado a un esfuerzo físico extra, por lo que hay que dejar que poco a poco se vaya adaptando su organismo, hasta que distinga entre una sensación normal por el ejercicio y una de ahogo por crisis de asma.

Los niños asmáticos pueden realizar casi cualquier deporte, menos el buceo. Los que se realizan en la nieve o a grandes alturas, requieren de protección especial ya que por su naturaleza se realizan en “aires” con características especiales o bajo mucha presión atmosférica.

Las carreras libres, el fútbol o el básquet ball, son las carreras que más broncoespasmos pueden producir y hay deportes o actividades que causan también el llamado asma por ejercicio, como la carrera libre, las carreras en banda sin fin, el ciclismo y la natación.

Entre los deportes más recomendados están: la natación en piscina cubierta y climatizada (aire húmedo y caliente), la gimnasia, la marcha a pie, el golf y la bicicleta en terreno llano. El tenis y los juegos de pelota, también son recomendables ya que las carreras son intermitentes, lo mismo que las artes marciales como el judo, karate o taekwondo, además del esgrima.

Lo importante es que el niño tenga su asma bien controlada, que la supervisión médica sea la adecuada y que se le permita poco a poco adaptarse al ejercicio físico, enseñándole a controlar sus crisis y a reaccionar ante ellas.

Fuente: esmas.com