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MALAS NOTICIAS

Canek sábado, 5 de febrero de 2011
Lidera Q.Roo obesidad infantil desde hace 11 años

CHETUMAL, Q.Roo.- Cuatro de cada 10 niños en edad escolar en Quintana Roo son obesos, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) en sus ediciones 1999 y 2006, y con la Encuesta Estatal de Nutrición 2009-2010 que fue aplicada por la Secretaría de Salud de Quintana Roo.

Pese a que desde hace 11 años Quintana Roo figura en el primer lugar nacional en obesidad infantil, el problema continúa sin solución, admitieron autoridades estatales en materia sanitaria.

Desde 1999, cuando se dieron a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Nutrición en donde Quintana Roo presentaba una elevada incidencia, una de las principales recomendaciones fue que era urgente aplicar medidas conducentes a prevenir la obesidad en edad escolar, sin embargo, fue hasta 2008, es decir, nueve años después cuando la Secretaría de Salud en el estado anunció algunas acciones al respecto.

Lo anterior, ante la reforma a la Ley General de Salud que prevé el control de la calidad de alimentos y bebidas en las tiendas escolares. En Quintana Roo sólo 25% de las escuelas posee estos negocios debidamente supervisados en materia sanitaria.

La primera de las acciones fue el diseño y aplicación de la Encuesta Estatal de Salud. Este ejercicio de estadística consiste en medir el peso y talla de una muestra del universo total de 286 mil estudiantes de nivel básico de los nueve municipios del estado. Es decir, a niños de entre cinco y 11 años de edad.

La idea, dijo, es determinar el número de menores que padecen esta enfermedad, pues la muestra analizada en la encuesta nacional es de poco más de 800 niños, que representan a 190 mil estudiantes.

Aunque no concluido el procesamiento de datos levantados en la encuesta la Secretaría de Salud, a través de la Dirección de Protección Contra Riesgos Sanitarios, cuenta ya con información reveladora sobre la situación de la obesidad infantil en Quintana Roo.

La directora de Protección Contra Riesgos Sanitarios, Marina González Zihel, reveló que la entidad no ha podido abandonar este primer lugar en tasa de obesidad infantil desde 1999.

Explicó que los usos y costumbres de la región, así como la oferta de productos de alto contenido calórico, grasas y otras sustancias contribuyen a "engrosar" las cifras de menores con esta enfermedad que es más frecuente en niñas que en varones.

De los resultados parciales se puede deducir que las autoridades sanitarias, educativas y sociedad en general se enfrentarán a un reto mayor de no frenar el crecimiento en el número de niños obesos, pues serán adolescentes que demanden servicios de salud especializados para atacar enfermedades como diabetes, hipertensión, depresión, entre otras asociadas a la obesidad.

Otro de los resultados es que en la zona rural la tasa de niños obesos es menor que en las ciudades como Chetumal, Cancún y Playa del Carmen.

En las comunidades rurales de los municipios de Othón P. Blanco, Benito Juárez y Solidaridad la talla baja es un factor común, es decir, ahí el problema es que los menores pesan menos de los kilogramos que, de acuerdo a su edad y estatura, deberían pesar.

Los resultados varían, pues en algunas comunidades de los municipios cuya población es indígena maya el número de niños obesos es mayor que en la cabecera municipal, tal es el caso de Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos.

Ante estas circunstancias, González Zihel manifestó que no será posible aplicar una sola estrategia a nivel estatal para el combate al problema de la obesidad, sino adaptar a cada municipio las acciones.

"La composición social es otro factor, no podemos ofrecerle brócoli a un niño de la zona maya porque simplemente no está acostumbrado a ese tipo de alimentos".

Entre las recomendaciones de la Ensanut destacan: aumentar el número de horas de actividad física en la escuela y en el hogar; fomentar la formación de clubes escolares para realizar deportes, programar pláticas sobre hábitos alimenticios con padres de familia, alumnos y maestros.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la obesidad infantil es la enfermedad crónica no transmisible más frecuente del mundo. Se caracteriza por la acumulación excesiva de tejido graso en el cuerpo y sus consecuencias.

En los últimos 10 años se ha triplicado el número de niños obesos en el rango de cinco a 15 años de edad. A menor edad, mejor pronóstico de solución a la obesidad, la obesidad de los padres es un factor de riesgo para el desarrollo de la enfermedad en sus hijos.

La obesidad infantil está asociada a: malos hábitos alimenticios, tamaño de las porciones, desorden de horarios para comer, sedentarismo, factores hereditarios, hormonales y psicológicos. A largo plazo, la obesidad infantil podría asociarse a enfermedades cardiovasculares, Alzheimer y osteoporosis.

El 50% de los casos de sobrepeso infantil inicia antes de los dos años de edad. Un 80% de los adolescentes obesos lo seguirá siendo por el resto de su vida.

Las consecuencias

Estrías, depresión, elevados niveles de colesterol, triglicéridos, complicaciones de presión arterial, dolor de huesos y articulaciones, deformación de extremidades, en órganos diversos, son sólo algunas de las consecuencias de padecer obesidad infantil que se agravan con la edad.
De acuerdo con el área de nutrición de la Secretaría Estatal de Salud, a los padecimientos antes mencionados se suman otras consecuencias de la obesidad infantil como el desarrollo acelerado de la pubertad, el crecimiento excesivo de talla, aumento del nivel de azúcar en la sangre (diabetes), pie plano, entre otros.

En la capital del estado se documentan casos como el de una menor de apenas seis meses de edad que ya padece de colesterol y triglicéridos por encima de los niveles adecuados para su buen estado de salud.

Sin embargo, especialistas en nutrición como la nutrióloga Abril Carrillo Ruiz, aclaran que es una enfermedad controlable.

Para ello es necesaria la supervisión de expertos, quienes podrán proporcionar una dieta y rutina de ejercicios de acuerdo con los gustos, hábitos, edad y otros factores de cada persona.

En algunos casos es necesaria la intervención de psicólogos, "el que no los elijan para formar equipos deportivos u otras actividades en la escuela los puede afectar al grado de aislarlos del resto de sus compañeros, lo que se puede reflejar en un bajo aprovechamiento escolar", expresó Carrillo Ruiz.

SIPSE20/08/

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